La histórica clasificación del Seleccionado Adulto Masculino a los Juegos Olímpicos de Londres sigue generando repercusiones.
El viernes pasado fue turno de un agasajo brindado por Mario Guerrieri en la mítica Casa de la Amistad, lugar de innumerables eventos importantes para nuestra sociedad.
La propiedad está «escondida» en medio del Bajo Flores. De afuera, apenas un paredón nunca presagia lo que se va a encontrar detrás suyo. Hermosos jardines, barras, piscina, asador y varias fuentes decoran un verdadero paraíso en plena Capital Federal.
Primero fue una picada de fiambres, empanaditas y fainá, acompañados de un cuarteto de tango compuesto por dos bandoneones, un violín y un piano.
Pasado esa primera instancia, se habilitó la zona de restaurant y todos los invitados disfrutaron de un asado al asador.
Estuvieron directivos de la Confederación Argentina, encabezados por su presidente –Lic. Mario Moccia-, el propio Mario Guerrieri; el Prof. Jorge Araldi, miembro del Comité Olímpico Argentino y nexo entre el organizador y los agasajados; los «Gladiadores» Andrés Kogovsek, Pablo Portela y Mariano Cánepa; el Ayudante Técnico de la Selección, Guillermo Milano; árbitros, entrenadores, familiares y demás invitados.
Después de unas palabras de agradecimiento de Mario Moccia, fue turno para que Andrés Kogovsek le obsequie a Mario Guerrieri una camiseta de «Los Gladiadores».
Una noche perfecta para brindarle un merecido reconocimiento a este equipo y todos los que hacen el handball argentino y, sobre todo, compartir de una hermosa cena entre amigos.
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