En la última jornada del Argentino de Selecciones Cadetes y Juveniles “A”, el cuadro metropolitano se consagró en tres de los cuatro torneos que se llevaron a cabo en la ciudad cordobesa: en la final de Cadetes masculino venció, en el alargue, 25-23 a Córdoba; en Juveniles femenino superó, en el partido decisivo, a Atlántica 34-21 y en la quinta fecha del hexagonal de Juveniles varones, derrotó 33-26 a Mendoza. El único certamen que no pudo ganar fue el de Cadetes femenino: perdió el encuentro trascendental contra San Rafael 15-14.
El arranque de las juveniles en la final fue frenético. En los primeros cinco minutos, metieron un parcial de 6-0 y empezaron a liquidar el asunto. Con ataques punzantes y pura eficacia, lastimaron al rival cada vez que se lo propusieron. Atlántica, en cambio, nunca le encontró la vuelta al partido y chocó siempre con una defensa bien plantada. El primer tiempo terminó 17-09 a favor de FeMeBal.
En la segunda etapa, se repitió la historia. El elenco dirigido por Marcelo Gramcko no bajó la intensidad y siguió marcando goles sin cesar. Micaela Casasola y Martina Mazza (ambas con seis tantos) fueron las goleadoras del equipo. El conjunto de la costa argentina, si bien levantó un poco el nivel, con respecto al período inicial, siempre estuvo lejos de complicar. La sintonía se mantuvo hasta el final del partido que finalizó con la victoria de FeMeBal por 34-21.
Muy diferente fue la final de los Cadetes varones. El cuadro metropolitano tuvo que transpirar demasiado la camiseta para quedarse con el título. En el comienzo del encuentro, no logró hacer pie y se lo notó nervioso con la pelota. Tal vez, la derrota impensada de las cadetas un rato antes, los afectó anímicamente. Todo puede ser. La realidad es que Córdoba los complicó, como en el partido de la fase de grupos (21-18 salió aquel encuentro). En ese primer parcial, el dominador del juego fue el conjunto cordobés: presión constante, salidas rápidas de contra y una gran labor de su arquero Nicolás Rebuffo le dieron la victoria parcial en los primeros 25 minutos (09-07).
Lejos de cambiar, en la etapa final, los cordobeses mantuvieron la temática del primero. FeMeBal nunca se sintió cómodo, pero igualmente pudo empatar y hasta dar vuelta el tanteador. En la levantada, mucho tuvieron que ver Federico Giménez, autor de siete goles y Jeremy Figueredo (con cinco). El final fue gol a gol hasta el ocaso. Cuando restaban dos minutos, el conjunto metropolitano estaba un par de tantos arriba (19-17) y parecía que cerraba la historia. Sin embargo, nada de eso pasó. Con dos goles seguidos en los últimos instantes, Córdoba igualó las acciones (20-20) y mandó el partido al alargue.
El primer tiempo suplementario fue emocionante, como los 50 minutos anteriores, con un ida y vuelta constante y un final abierto. El mismo terminó 24-23 a favor del elenco de Buenos Aires. En los últimos cinco, FeMeBal anotó uno más y cerró la historia 25-23.
El último partido definitorio, mientras tanto, tuvo como protagonistas a metropolitanos y mendocinos. FeMeBal llegaba a la quinta fecha como único líder del hexagonal -con doce unidades- y sabía que con un empate le alcanzaba para dar la vuelta. Mendoza, por el contrario, necesitaba ganar para consagrarse, ya que estaba tercero con 10 puntos.
El inicio fue parejo, con ambos equipos jugando como si fuera un partido de ajedrez. Ninguno regalaba nada y pensaban muy bien antes de realizar un movimiento. De a poco, Mendoza se fue soltando y sacó una leve ventaja de dos goles. Cuando promediaba la primera etapa, FeMeBal logró igualar y sobre el final de la misma, pasó al frente para irse al descanso con un tanto arriba.
La segunda mitad comenzó de la misma manera: partido trabado tanto en el resultado como en el juego; ninguno lograba dominar las acciones. Sin embargo, poco a poco, empezó a levantar el nivel FeMeBal y los mendocinos bajaron la intensidad (habían hecho mucho desgaste para bloquear al rival). A los 22′, la diferencia se estiró a cinco (27-22). Desde ese entonces, el conjunto metropolitano se adueñó del partido y terminó de liquidar el duelo. 33-26 fue el resultado final. El «dale campeón» retumbó en el Polideportivo de Embalse y el último torneo del año pasó a ser historia.
Por Emiliano Ammendolea – Prensa CAH
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