En el marco de la concentración que la Selección Femenina está realizando en Mendoza, Eduardo Peruchena analiza el presente y los objetivos para el 2015. Desde las 20, Argentina jugará su primer amistoso del año ante Chile.
Este no será un año mas para el seleccionado femenino. En julio, en los Juegos Panamericanos de Toronto, Argentina tendrá la oportunidad de sellar la clasificación a un Juego Olímpico por primera vez en su historia.
Eduardo Peruchena no esquiva ese desafío: «Los dos principales objetivos que tenemos son clasificar a los Juegos Olímpicos y al Mundial de Dinamarca, aunque somos conscientes que de alguna manera el Panamericano de Cuba -a disputarse en un poco mas de dos meses, clasificatorio al Mundial- funcionará como una preparación para Toronto. El hecho de que esta posibilidad sea histórica, en el sentido que es difícil que en un futuro tengamos este marco favorable que tenemos para clasificar a unos Juegos Olímpicos, hace que llegar a Río de Janeiro se transforme en nuestro máximo objetivo».
Según el entrenador, la clasificación a los Juegos Olímpicos puede ser el hecho deportivo que permita el despegue del handball femenino. «Desde el año pasado que nos estamos preparando para esto, con extrema conciencia de lo que nos vamos a jugar. Por supuesto trabajando mucho en lo mental y con la cabeza puesta en dar el salto de calidad en Toronto», destaca Peruchena. Y agrega: «Pasamos un 2014 que fue muy importante para nosotros. Logramos clasificar a los Juegos Panamericanos, jugarle de igual a igual a Brasil en los Odesur, tuvimos la posibilidad de realizar una gira por Maceio y el balance de los partidos ante México sobre el final del año fueron positivos porque sostuvimos la carga de trabajo. Ahora es el momento de confirmar todo eso que mostramos».
Para concretar ese objetivo, Argentina está cerrando la pretemporada con una concentración de una semana en Mendoza que incluirá dos amistosos frente a Chile. Esta noche en el Polideportivo «Juan Ribosqui» de Maipú, desde las 20, jugará el primero de ellos.
Peruchena deja en claro el objetivo de la estadía en tierras mendocinas: «Es una manera de culminar una preparación que tuvo tres semanas de trabajo muy intensa con entrenamientos en el CeNARD a doble turno. Los partidos con Chile no tienen un fin competitivo, no es que este mirando jugadoras, es simplemente una introducción al semestre, es la posibilidad de empezar a trabajar sobre el plan táctico, ver que tenemos que corregir y empezar a medirnos desde lo físico principalmente. La concentración lleva un mix entre lo físico y la integración de todo el grupo. Recién en abril, durante la gira que tenemos programada por Hungría, haremos hincapié en lo competitivo pensando ya en el Panamericano de Cuba».
Si del país centroamericano se habla, se hace inevitable posicionarlo como el principal rival a vencer para conseguir el objetivo de jugar los Juegos Olímpicos. Peruchena hace la radiografía luego de su actuación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de diciembre del año pasado. «Cuba tiene la misma potencia física, las mismas características que tuvo siempre. Lo que si notamos es que está pagando la falta de competitividad de estos tres años ausentes en las distintas competencias, tienen un deficit desde lo técnico y lo táctico lo cual hace el panorama un tanto auspicioso. Habrá que ver hasta que punto pueden corregir esos problemas en estos meses». En ese aspecto la clave: «La idea nuestra será de estar igual a igual en lo físico para poder sacar ventaja en lo técnico y táctico».
Justamente en cuanto a lo físico, otro aspecto importante para «Raqui» es la recuperación de varias jugadoras que por lesión estuvieron marginadas durante el año pasado. «Ya tenemos en óptimas condiciones a Lucía Haro y a Natalia Vico, Elke Karsten está en el final de la recuperación al igual que Aldana Casanello y Amelia Belotti que están prácticamente integradas. Es un tema superado, todas están evolucionando bien y si dios quieren vamos a tener a todas al 100% para pelear de igual a igual por un lugar», cierra el entrenador.
El desafío para la Selección Femenina está planteado, el camino -y la cabeza- está en sintonía con Toronto 2015.
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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Foto portada: Germán Paez
