A horas del histórico debut en los Juegos Olímpicos ante Suecia, el sábado a las 21:50, la central de la Selección Femenina se ilusiona con concretar una sorpresa.
Soñar no cuesta nada. Así lo deja en claro Elke Karsten, quién ya está recuperada de la lesión en la rodilla izquierda y anhela con un Juego Olímpico de Río de Janeiro 2016 aún más trascendental de lo que ya es en la previa. «Nosotros tenemos un objetivo que es seguir jugando de igual a igual con las potencias, mantenerlo cada vez más durante mayor cantidad de minutos y así achicar las diferencias. En definitiva, aprovechar la experiencia, estar a la altura del torneo ya que es algo que nos propusimos desde que clasificamos en Toronto. No por eso nos prohibimos soñar con dar un golpe en Río, ganar algún partido, no suena disparatado pensar en que podemos hacerlo, estamos preparadas para llevarnos algún punto».
Argentina, que participará de unos Juegos por primera vez en el handball femenino, cayó en el Grupo B con Holanda, Rusia, Suecia, Francia y Corea del Sur. Elke, si bien sabe que todos los rivales serán muy difíciles, es consciente que salieron beneficiadas en el grupo y tiene como apuntados a Suecia -se verá las caras en el debut- y Corea -último partido- como principales candidatos a la hora de idealizar una sorpresa. «Las suecas no vienen de jugar un buen Mundial y como nosotras debutan en un Juego Olímpico. Los dos vamos a estar igual de nerviosos, es algo que podemos aprovechar. El otro partido es contra Corea, que en Dinamarca estuvimos cerca aunque en el segundo tiempo se nos fue un poco. Trabajamos especialmente para este partido con la nueva regla del arquero jugador, que si bien es rara y confusa nos puede beneficiar en defensas abiertas como la que ponen en práctica las asiáticas».
Hace exactamente dos meses y medio, Karsten sufrió un esguince de rodilla que puso en duda su participación en Río. «Lo primero y único que se me pasó por la cabeza cuando caí al piso fueron los Juegos», dijo en aquel entonces. Hoy solo quedó en un susto. «Estoy recuperada completamente. Eso es importante, el objetivo era llegar a Río de la mejor manera, estoy muy conforme por la rehabilitación que tuve. Ya me sentí muy bien en los amistosos contra Ferro y Goes de Uruguay que jugamos en Buenos Aires, si bien estaba algo nerviosa. De a poquito fui tomando confianza y recuperando un poco de handball, no es lo mismo un entrenamiento que un partido».
Ritmo que terminó de consolidar el martes en el amistoso ante Brasil, en el cuál Elke tuvo varios minutos y marcó un gol. «Fue muy importante, venía sin roce internacional y este partido me sirvió como mini puesta a punto de lo que se viene. La rodilla respondió muy bien, a nivel psicológico también lo estoy y eso es lo que más me ayuda para tener bien la pierna y jugar todos los partidos», cuenta la quilmeña que en el último semestre jugó en el Málaga de España y que tras Río decidirá con su médico si se opera o no. El partido contra las locales no solo fue valioso desde lo personal, también lo destaca como algo positivo a nivel grupal pese a la derrota. «Pudimos jugar un partido muy intenso durante los cincuenta minutos. Con aciertos y errores a corregir obviamente, pero nos fuimos con una buena sensación para arrancar de la mejor forma el torneo. Al equipo lo veo bien, con muchas ganas».
En Río 2016 Karsten jugará su séptimo torneo internacional con la Selección Mayor desde el debut en el Panamericano de República Dominicana 2013; situación que la hace protagonista excluyente de todo el ciclo olímpico, sobre todo en la última etapa donde su figura creció. Sin embargo, la jugadora de 21 años no lo vive como una presión extra: «Yo solo juego, disfruto de hacerlo. Es muy loco todo lo que me pasó en estos últimos años, es una mezcla de emoción, orgullo, ansiedad. Uno atraviesa varios sentimientos, pero cuando me toca estar en la cancha me olvido de todo, es algo que me caracterizó siempre, no importa con quién este jugando voy al 110%».
Elke define estos primeros días en la Villa Olímpica como «algo único» del cuál todo el grupo disfruta al máximo. Aunque imagina que la ceremonia de apertura será el punto culmine y más emocionante de todo este proceso. «Cuando estemos en el Maracaná vamos a caer de los pasos importantes que estamos dando para el crecimiento de este deporte en la Argentina, ser parte de un avance gigante en el handball femenino. Ahora estamos con la cabeza puesta en Río, pero es imposible no ilusionarse en que esto se repita en Tokio 2020 sumando todas las jugadoras juniors que vienen atrás». Por lo pronto mañana será el momento de Suecia, del debut olímpico para un handball femenino que llega de punto ante varias potencias mundiales pero que intentará escribir otra página histórica.
Sitio Oficial de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016
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Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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