Argentina no dejo dudas en su juego y le ganó sin sobresaltos a Paraguay por un abultado 29-10. Mañana con un empate ante Chile se asegurará quedar primera en el grupo y obtendrá la clasificación directa a la final.
No hubo equivalencias entre los dos equipos, Argentina fue contundente en el juego y por eso la diferencia de 19 goles. Marcó diferencias con sus individualidades en todas sus líneas: otro gran partido de Santiago Giovanolla en el arco y de Tomás Cañete como máximo exponente del ataque argentino.
Paraguay solo pudo aguantar el ritmo en los primeros minutos, donde el cero en ambos arcos se mantuvo durante más de cinco minutos. En ese lapso, el arquero paraguayo Marco Saucedo, fue fundamental. Hubo que esperar que Gastón Bevolo le ponga número al tablero argentino para que las acciones se encaminen hacía una aplastante victoria. Otra vez el jugador de Villa María sumó, Cañete y Figueredo lo propio con lanzamientos de 9mts, parcial de 6-1 en pocos minutos y comienzo de goleada.
Los chicos paraguayos nunca encontraron el camino para superar a la defensa argentina, ni la prueba de un ataque 4-2 le propino dividendos. Si los lanzamientos no pegaban en el bloqueo, se encontraban con la respuesta del arquero de River. El 10-03 con que se cerró el primer tiempo confirmaba la superioridad argentina.
Una situación de juego en el complemento terminó de anticipar la goleada: Argentina sufrió tres exclusiones en simultáneo y aún así Paraguay no pudo acercarse. Es más, en inferioridad numérica los dirigidos por Puente y Perugini estiraron diferencias a través de Marcos Manchon e Ignacio García. Los minutos finales quedaron para que Argentina siga sumando goles y para darle minutos a varios de los jugadores que habitualmente no son titulares. Argentina ganó, lo hizo de forma contundente y mañana buscará la final ante Chile.
Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH